Tipo: Información basada en fuentes arqueológicas.
Calle del Almendro, 5; calle de la Amnistía; calle de Angosta de los Mancebos, 3; calle de Caños Viejos, 6; calle de la Cava Baja, 10-22, 30-32; calle Granado, 3; calle de los Mancebos, 3; calle de Noblejas, 5; calle del Nuncio, 13; calle Requena, 1; calle Rollo, 7; calle Sacramento; calle Segovia, 5; Capilla del Obispo; Casa de San Isidro; cuesta de la Vega; plaza de la Armería; plaza de los Carros; plaza de Oriente; plaza de Ramales.
Siglo IX-XIII.
La mayoría de las estructuras arqueológicas documentadas en los numerosos inmuebles o espacios urbanos intervenidos en Madrid son estructuras excavadas en el suelo. Su cronología es muy amplia, pues contamos con ejemplos entre los siglos IX al XIII. Por los materiales depositados en su interior, se corresponderían con las distintas fases andalusíes o a las posteriores etapas cristianas. Los silos-basureros han sido interpretados como lugares para el almacenaje de los excedentes de la cosecha, principalmente la cerealista. Posteriormente, una vez perdida su función original, el silo sirvió como lugar para depositar los desechos domésticos. Sin embargo, existen otras interpretaciones: podría tratarse de un sistema de producción de compost orgánico de calidad o para algunas fases del trabajo con el cuero. Normalmente se caracterizan por ser de planta circular de sección cilíndrica o troncocónica cubiertos con tapaderas de piedra o madera. En cuanto a su localización, solían encontrarse en locales ajenos a las viviendas, corrales y patios o zonas de almacenamiento al aire libre. Por ello, encontramos una gran cantidad de ellos en la plaza de Oriente y de la Armería. Esta última se encontraba integrada en el recinto fortificado de época emiral, mientras que la de Oriente se localizaba en el barranco del Arenal, un terreno accidentado que impedía su edificación.
Materiales: piedra natural. Técnicas: excavado.
Sin definir.
La mayoría de estos silos se encuentran bajo tierra y no son accesibles. Los únicos señalizados se encuentran, hoy, en el Museo de San Isidro. En el caso de la plaza de Ramales hay una cristalera que protege los restos de la Iglesia de San Juan Bautista y del silo, sin embargo, al estar generalmente bastante sucia, es bastante difícil su apreciación.
Malo. En el caso del silo de la plaza de Ramales, se presentan problemas de condensación y suciedad dentro de la estructura destinada proteger los restos. Muchos de estos silos se encuentran seccionados por otras estructuras posteriores.
Limpiar y mejorar el sistema de protección. Hace falta señalizarlos y ponerlos en valor.
Regular. El acceso a la vitrina (plaza de Ramales) es fácil, pero muchas veces hay problemas de visibilidad; además, la mayoría de silos permanecen hoy bajo tierra.
Excavaciones arqueológicas en el Madrid Islámico.
Maŷrīt durante los siglos IX-XI. Arquitectura militar, población y territorio.
Nacimiento y evolución del Madrid Medieval.
Plaza de Oriente: arqueología y evolución urbana.