Maestre Antonio, alarife y vecino de la Villa

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Nota editorial: El artículo original fue publicado el pasado 5 de mayo de 2024 en la página web Arte en Madrid y su autoría pertenece a Mercedes Gómez.

Recordemos que los alarifes titulares de la Villa, que juraban su cargo tras ser nombrados por el Concejo, se llamaban «maestros», título que se concedía a los mudéjares expertos en las actividades artesanas. Madrid le debe mucho a estos artesanos de origen musulmán; como hemos visto en algunos artículos, las huellas de sus obras en el centro histórico de nuestra ciudad son importantes.

Conocimos al Maestro Hazan, –a quien se atribuye la construcción del Hospital de la Latina, fundado en tiempos de los Reyes Católicos–, que tal vez sea el alarife más famoso, pero no el único que trabajó a finales del siglo XV, principios del XVI, en la Villa y en el Real Alcázar de Madrid.

Pocos años después que a Hazan encontramos a Maestre Antonio, que igualmente fue maestro mayor de la Villa y maestro mayor de las obras del Alcázar. No se conocen datos sobre el lugar y fechas de su nacimiento o fallecimiento, tampoco sobre su vida; los pocos datos conocidos sobre su obra hacen pensar que probablemente era de origen musulmán, como otros maestros albañiles de la época, nacido en las últimas décadas del siglo XV. Su muerte debió de ser posterior a 1549.

Como maestro mayor de la Villa, en 1511 fue, junto a Francisco de Madrid, ambos «alarifes y vecinos de la dicha Villa, sabidores en el oficio de carpintería y albañilería…», tasador de los bienes del monasterio de La Latina, a petición de Iván de Vargas.

Dicha tasación informa de que el día 3 de diciembre de 1511, Iván de Vargas, en nombre de doña Beatriz, compareció ante el noble caballero Pedro Díaz, corregidor de la Villa por la reina doña Juana. Este documento es muy valioso pues ofrece una completa descripción del monasterio de la Concepción Francisca y de la casa que estaba junto al hospital. Nos permite recorrer las estancias, cocina, el patio, huerta, caballerizas, un oratorio, la iglesia, etc., con todo detalle.

Uno de los edificios históricos de Madrid, actualmente una vez más en proceso de restauración y rehabilitación, es la Casa de los Vargas en la Casa de Campo; Fernando Marías atribuye su construcción, que tuvo lugar hacia 1515-1520, a Maestre Antonio, que por entonces había sido nombrado maestro mayor de las obras del Alcázar de Madrid.

Casa de los Vargas en la Casa de Campo. Detalle de la vista de Madrid de Anton van den Wyngaerde, 1563 (Biblioteca Nacional de Viena).

En 1529 los maestros Antonio y Francisco vuelven a aparecer citados como alarifes de la Villa para que dictaminasen las obras necesarias que deberían acometerse para reparar los puentes de Toledo y de Segovia. Hablamos de los puentes primitivos, el puente segoviano y el puente toledano, no los actuales, obras posteriores.

Pedro Ordóñez, corregidor de Madrid, preguntó a las gentes que cruzaban al otro lado del río para conocer su estado. Los puentes tenían «los pilares e cuchillos… muy comidos e algunos dellos caydos». Obtenidos los informes necesarios, Pedro Ordóñez mandó a «maestre Antonio e maestre Francisco alarifes desta Villa e Francisco de Atienza e Eugenio de Olivares empedradores», para que dictaminasen sobre los reparos necesarios.

Puente de Segovia, siglo XV.

En 2006, durante las obras de soterramiento de la M-30, aparecieron importantísimos restos de dichos puentes. En el artículo sobre los Alarifes de Madrid, nos preguntábamos: ¿Quién sabe si no quedará algún recuerdo de estos antiguos alarifes en ellos? … es bonito saber que allí seguramente de alguna forma subsisten las huellas de Antonio de Madrid.

Desde 1511 –el mismo año en que participó en la tasación de los bienes del monasterio de La Latina– su nombre aparece en diversas obras como «maestro mayor de los alcaçares e alarife de la dicha villa». A partir de 1536, cuando comenzaron las obras en el Alcázar con Alonso de Covarrubias y Luis de Vega como maestros mayores de obras de los Alcázares, Maestre Antonio solo aparece ya nombrado como albañil, vecino de Madrid.

Conocemos la firma del «maestre Antonio, albañil y vecino de Madrid», en la escritura de obligación otorgada por el Maestre para la obra del paso de la Torre Dorada al Cubo Redondo del Alcázar de Madrid. En este documento se compromete a ejecutar las obras y a que quedarán terminadas a finales del mes de febrero de 1541.

Documento fechado en Madrid, 7 de noviembre de 1540 (Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, escribano Gabriel Fernández, prot. 71, fol. 414), reproducido por Luis Cervera.

La última mención conocida del maestro Antonio data de 1549, como fiador del cantero Juan Francés en la iglesia de Santa María Magdalena de Getafe, en la obra de la capilla mayor, capillas laterales y sacristía.

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