El 22 de enero la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI) participó en el stand de Madrid en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) de 2025. Se organizaron diversas actividades con el objetivo de promover el patrimonio islámico y destacar su valor como atractivo cultural para la capital de España. La finalidad de su participación era mostrar la riqueza del legado islámico, una herramienta de desarrollo social, cultural y económico.
«Maŷriṭ y su potencial como destino halal».
A lo largo de la historia, los prejuicios occidentales hacia la «otredad» islámica han influido en la percepción y conservación de esta herencia universal. No obstante, en un mundo globalizado y ante la crisis climática, resulta fundamental crear conciencia sobre la necesidad de fomentar un turismo inclusivo y, al mismo tiempo, respetuoso con el entorno.
Fruto de este espíritu, la participación de la FUNCI este año se ha centrado principalmente en varias líneas: un taller, trabajo en red con otras instituciones afines, y actividades dinamizadoras con el público general. A las 16:00 h. comenzó una degustación de dulces árabes proporcionados por la pastelería Los Fenicios, que buscaba honrar la cultura gastronómica compartida desde tiempos de al-Ándalus entre Oriente y Occidente. Más tarde, a las 17:00 h., por un lado, Mohammad Sadeq Ale Isaac, calígrafo de lengua árabe, realizó una demostración de este arte milenario. Los afortunados que asistieron al evento pudieron llevarse consigo un pedacito de historia. Por otro lado, se celebró el taller titulado «Maŷriṭ y su potencial como destino halal».
Durante esta última actividad, de forma coral, la FUNCI elaboró un análisis DAFO para determinar los desafíos y las fortalezas que presenta el patrimonio islámico madrileño como reclamo cultural desde el punto de vista nacional e internacional, con un enfoque particular en el «turismo halal». Se contó con la participación de Marta Fernández Martín, consejera de Turismo para el Sudeste Asiático, Australia y Nueva Zelanda (Turespaña), Encarna Gutiérrez Hernández, secretaria general de la Fundación de Cultura Islámica, José María de Juan Alonso, socio director y fundador de Koan Consulting, Jesús M. Morón Nadador, presidente de la Asociación Profesional de Guías de Turismo de la Comunidad de Madrid (APIT), y Flora Sáez, cofundadora y directora de desarrollo de Let’s Go Halal.
“Halal” no solo se aplica al ámbito religioso, sino a todos los campos de la vida y a las prácticas que persiguen ser respetuosos con todo aquello que se relacione, de un modo u otro, con el mundo islámico. En resumen, también puede ser aplicado a la hostelería, la restauración o al trabajo de los guías turísticos, entre otros. La marca ECO HALAL VALUE, impulsada por la FUNCI, busca proveer a las empresas, profesionales y entes gestores de un programa formativo, un esquema de orientación adaptado a este mercado y materiales educativos muslim friendly, recalcando su interés estratégico en un mercado que no ha dejado de crecer.
Parte I. Reflexiones previas
El taller se abría con la siguiente pregunta: «¿Qué proporciona la presencia del legado islámico en Madrid respecto a otras ciudades españolas?».
Nada más comenzar, Flora Sáez dejaba claro que «este patrimonio no iba a convertir a la ciudad en un destino del turismo de masas, pero sí le podía aportar otras dimensiones y atractivos». No obstante, apuntaba José María de Juan, «existe una oportunidad, al ser Madrid un centro de las comunicaciones del país y contar con una oferta hostelera flexible a las necesidades de los clientes». Marta Fernández, por su parte, destacaba que, para ello eran necesarios «una serie de pasos encadenados: desde conocer el patrimonio y crear el relato adecuado hasta promocionar los productos turísticos y formar al sector (por lo que, la participación del guía es fundamental)».
En esta misma línea, Jesús Manuel Morón insistió en la urgencia de «dar visibilidad al origen de Madrid». Una visión que todos reiteraron al remarcar la importancia de la construcción de un relato desde España. Por otro lado, José María de Juan puso sobre la mesa la primera problemática existente en el territorio: no hay conexión interregional que conecte los proyectos enfocados en al-Ándalus. Por último, Encarna Gutiérrez cerraba esta primera parte diciendo que «el turista musulmán es muy adaptativo y ofrece muchas facilidades en los destinos, pero percibe la carencia del reconocimiento de la civilización islámica y del pasado islámico de la península ibérica».
Parte II. Análisis DAFO
Las siglas DAFO se desglosan en: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Entre todos se definieron seis puntos que abordaban algunos de los aspectos que afectan directamente a la huella islámica en la ciudad y pueden ayudar a desarrollar estrategias para una mejor comprensión y difusión de la misma.
En definitiva, todos concordaron en que hay que crear un relato desde el territorio nacional acerca del origen de Madrid, punto neurálgico de entrada de visitantes. Aunque el legado islámico no es la principal atracción turística de la ciudad, puede ayudar a diversificar y personalizar la oferta para el público, con especial atención al musulmán o perteneciente al mundo islámico, que es complejo, a la par que abierto y flexible. Una de las claves para alcanzar estos objetivos es el conocimiento, estudio y trabajo coordinado entre las entidades implicadas. Esto permitiría proyectar al-Ándalus más allá de Andalucía y con ello generar nuevos destinos que albergan patrimonio islámico, lo que, en este caso, se traduciría en la descongestión de la capital y redirección del tráfico de visitantes hacia el territorio de la región.
Por último, nos gustaría agradecer tanto a Madrid Destino (Ayuntamiento de Madrid) por cedernos el espacio dentro del stand de Madrid en FITUR como a todos aquellos que han hecho posible la celebración de estas actividades. Esperamos que en los próximos años podamos seguir colaborando y participando para dar a conocer la cultura islámica y sus posibilidades para la construcción de un futuro mejor.
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