Tipo: Información basada en fuentes arqueológicas.
Plaza de Oriente.
Segunda mitad del siglo X.
Los restos hallados han sido interpretados como parte de una estructura denominada albacar (al-baqar –ganado vacuno–), un espacio, de aproximadamente 2,5 hectáreas, destinado a alojar ganado, caballerizas y la población de la fortaleza en caso de peligro; aunque también podía albergar el ganado de consumo de forma cotidiana. Este albacar se sitúa al norte del recinto emiral, al sur del alcázar y a occidente de la muralla cristiana. Este espacio coincidiría, hoy en día, casi en su totalidad, con la plaza de la Armería. Su construcción forma parte de un programa de refuerzo de los sistemas defensivos de la Marca Media promovido por Abd al-Raḥmān III. Aunque las fechas arrojadas por los análisis técnicos indican que es más probable que fuera durante la época de al-Hakam II, según apunta el arqueólogo Antonio Malalana en Nacimiento y evolución del Madrid medieval. Durante las excavaciones de la calle de Bailén (1995-1997) fue documentada una parte de lo que debió ser la cimentación de una estructura defensiva del recinto amurallado. Delineaba un trazado recto este-oeste, con una longitud de 11,9 m., 2 m. de ancho y 3,5 m. de profundidad. El núcleo estaba compuesto por bloques medianos y pequeños de sílex trabados con una argamasa de cal y arena. Sobre este cimiento se alzaría la cerca que debía de ser de tapial. Los restos hallados corresponden al primer tramo de la cerca que, probablemente, partía desde la esquina sudoriental del alcázar hasta alcanzar la altura de la antigua Iglesia de San Gil. Allí cambiaba su recorrido para dirigirse hacia los Altos de Rebeque hasta encontrarse con el recinto emiral. Hay que tener en cuenta que no se conserva ningún tipo de referencia documental, ni tradición que mencione este albacar. Antonio Malalana señala en sus publicaciones que la permanencia de este espacio sin construir y diáfano, durante cinco siglos, podría responder a la necesidad de conservar la plaza de armas, función que ya había desempeñado desde su origen.
Materiales: tapial, madera, sílex, argamasa de cal y arena. Técnicas: mampostería, encofrado, excavado (fosa).
No reconocible.
Tras las excavaciones realizadas en los años noventa (1992-1997), los cimientos del albacar fueron destruidos para la construcción del túnel subterráneo de la calle Bailén.
Mal. Se destruyó.
Implementar la señalización para su puesta en valor.
Ninguna.
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