Desde la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI) y nuestro proyecto Centro de Estudios sobre el Madrid Islámico (CEMI) realizamos cada año actividades educativas con diferentes centros de la comunidad de Madrid. Consideramos, de hecho, que la educación es una herramienta crucial para construir una sociedad basada en el respeto, la convivencia y el enriquecimiento mutuo.
De tal manera, con el objetivo de combatir la discriminación, el racismo, la islamofobia y los estereotipos hemos llevado a cabo este año varias actividades con escuelas y organizaciones de la sociedad civil. Una de las más populares es, sin duda, la Yincana sobre el Madrid medieval islámico, que además se desarrolla en un entorno magnífico y simbólico: el Parque del Emir Mohammed I.
Contar una historia olvidada
A través de diversas pruebas dinámicas, las niñas y niños se sumergen en el Madrid, o más bien en el Mayrit, de la época andalusí. De hecho, toda la actividad gira en torno a la pregunta: ¿QUÉ SABES DE MAYRIT?
De este modo, las alumnas y los alumnos aprenden la historia de la fundación de su ciudad, la única capital europea fundada por musulmanes. Una historia que, como la mayoría de los madrileños, desconocen, por lo que esta sorpresa siempre suscita muchas preguntas y despierta su atención.
El gran interés que observamos entre los alumnos cada vez que les contamos cómo el Emir Mohamed I decidió construir ciudadelas alrededor de la ciudad de Toledo para protegerla, y que su ciudad [Mayrit] era una de ellas, refuerza aún más nuestra voluntad de continuar con esta necesaria labor de difusión y sensibilización.
El aprendizaje como juego
El aprendizaje de la historia -así como de algunos valores esenciales para la construcción de una sociedad basada en el entendimiento mutuo- de forma lúdica y cooperativa a través de una Yincana es una eficaz herramienta de aprendizaje y sensibilización que les permite conocer, y así acercarse, a la cultura islámica de al-Ándalus, su vida cotidiana y su patrimonio material e inmaterial.
En cierto modo, esta actividad consigue que la historia esté más viva que en un aula. Por ejemplo, al buscar el fundador de la ciudad de Madrid en el parque por sí mismo, el alumno aprende esta información histórica de una manera mucho más participativa.
Actividades para imaginar el Madrid islámico
Puede parecer difícil ayudar a los niños a visualizar la importancia de esta cultura, de ahí la elección de realizar la actividad en este parque que nos ofrece varios ejemplos vivos de este pasado.
En los diferentes grupos que tuvimos a lo largo del año nos dimos cuenta de que una de las pruebas favoritas era el dibujo del primer escudo de la ciudad de Madrid a partir de su lema: «Fui sobre agua edificada, mis muros de fuego son».
Para motivar a los alumnos y alumnas y añadir un poco de reto les explicamos que la ciudad de Madrid quiere tener un nuevo emblema basado en su poco conocido, pero muy significativo lema, y que por ello se hará una votación para elegir cuál de sus dibujos representará a la ciudad. La importancia de sus dibujos y lo que está en juego les lleva así a producir algunas ilustraciones maravillosas.
De hecho, este ejercicio no solamente estimula la creatividad de los niños, sino que también les permite integrar sus ideas y conocimiento iniciales a lo que han aprendido a lo largo de esta actividad. Los resultados son siempre originales e interesantes, y nos dan una indicación de cómo perciben y asimilan estos nuevos aprendizajes.
Al enseñarles de forma lúdica la historia multicultural e intercultural de su ciudad, intentamos transmitirles muchos valores y conocimientos que les permitirán desarrollar un espíritu crítico más adelante. Además, todos los grupos que tuvimos parecían encantados con la hora y media que pasaron al pie de la muralla islámica y en el corazón de una medina andalusí.
